Central fue de mayor a menor en Uruguay y sonrió por los penales
Domingo,14 de enero 2024
El alternativo de Central hizo un buen primer tiempo, en el que se puso en ventaja, pero en el complemento se quedó y Liverpool empató. Festejó en los penales.
Lo que parecía un partido de arranque de pretemporada con triunfo terminó en empate, que fue el producto de ese correcto primer tiempo y posterior pérdida de la brújula para darle chances a un Liverpool que pateó prácticamente una sola vez al arco, la del penal, pero al que Central le dio la chance de reponerse. Igual, la tarde terminó con una sonrisa para el canalla en el 7 a 6 de la definición por penales.
Después de unos primeros minutos en los que Liverpool pareció asentarse más y mejor al partido, Central se adueñó de las riendas para nunca más soltarlas en esos primeros 45 minutos en los que el canalla terminó arriba en el marcador. El sostén partió de la atención defensiva, frente a una endeblez pronunciada de parte del último campeón uruguayo, donde Ortiz fue un buen primer dique de contención y con Komar y Sández sin mostrar fisuras.
A esa altura Central ya era más. Se pudo poner en ventaja en ese mano a mano de Cervera (gran asistencia de Lo Celso, que había vuelo a robar en campo ajeno), pero Lentinelly se lo impidió. De ahí en más el juego canalla comenzó a volcarse por derecha, donde Giaccone empezó a encontrar espacios. Y en una de esas jugadas llegó esa aceleración furiosa. Dos hombres en el camino en un solo movimiento, enganche ante el tercero y pase en cortada a Cervera, quien esta vez no falló. Toque cruzado, suave, para poner el 1-0.
Y no mucho más hasta el final del primer tiempo, apenas un remate de Bregante, muy alto, que fue un oasis en medio de un control absoluto de parte de Central en un partido sin demasiado ritmo, pero con una partitura muy clara.
Pero ese libreto cambió tras el descanso, porque Liverpool entendió que debía ir por algo más y Central perdió la consistencia que había mostrado. Es cierto, el equipo charrúa no fue un torbellino, pero sí pudo emparejar el juego al menos desde la tenencia del balón. Y atacando por derecha (la banda de Lo Celso y Coyote Rodríguez) comenzó llevar algo de peligro al arco de Werner.
En uno de esos desbordes llegó el centro de Amaro, el cabezazo de Vázquez y la mano involuntaria del pibe Ocampo. Penal que Machado cambió por gol.
Y con el correr de los minutos llegaron los cambios, el partido se empezó a desdibujar y el fútbol a alejarse. Central tuvo una con Dupuy que alcanzó a puntear pero el arquero se la tapó y un par de remates de afuera, ambos desviados.
Fue un típico partido de pretemporada, con pequeñas luces que se encendieron y se apagaron, con un Central que mostró su mejor cara en el primer tiempo, pero que perdió fuerza en el segundo y que terminó sonriendo, otra vez, por la vía de los penales.