Deportes

Un argentino ganó en la Serie Mundial de Póker con una mano imposible al grito de “¡Messi, Messi!”

Domingo, 30 de Junio de 2024

El marplatense ganó el brazalete en la Serie Mundial en una última mano dramática y cargada de «argentinidad».

La ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos, no sólo es sede de la Copa América (allí se jugó Paraguay-Chile) sino también de la Serie Mundial de Poker, que vivió de cerca la fiebre argentina de la mano de Franco Spitale, que se coronó campeón con una jornada para la historia, cargada de dramatismo y argentinidad.

Sucede que el marplatense se impuso entre los 10.939 jugadores que participaron del #54 torneo anual, el Millonaire Maker No Limit Hold’em, al que se ingresaba con la suma de 1.500 dólares. Con el triunfo, se hizo acreedor de 1.250.125 (descontando impuestos) y, claro está, el brazalete de campeón y el prestigio que genera ganar en un deporte donde dominan los estadounidenses.

Sin embargo, la definición no estuvo exenta de dramatismo. El argentino llegó a la jornada final como líder y ratificó su condición. Vestido con la camiseta de la Selección argentina (con la 11 de Di María) quedó cara a cara con Justin Carey en la mano definitiva.  

Su rival se jugó all in (apuesta máxima) con sus 98.000.000 fichas. Franco tenía 175.500.000 por lo que aún le quedaban y en caso de perder iba a tener una nueva oportunidad, pero iba a quedar complicado. Sin embargo, si ganaba la mano se consagraba campeón. 

Spitale corría en desventaja porque Carey tenía par de 2, mientras que él llevaba un as y un 10, con el 48% de las de ganar. Necesitaba casi un milagro y ocurrió, pero no sin antes implementar una táctica particular. El marplatense, vestido de argentina y junto a toda su hinchada en el Horseshoe & Paris Hotel, comenzaron a alentar a lo argentino y a invocar al capitán de la Selección argentina: «Messi, Messi». 

Claro, debía aparecer un 10 y un as (vaya paradoja y referencia para con Messi) en el flop. Las primeras tres cartas descubiertas no colaboraron demasiado: 5, 2 y 10 de corazones. Se benefició Carey, que conformó un trío de 2 contra el par de 10 del argentino. Spitale llevaba el 3% de posibilidades contra el 97% de su rival.

La cuarta carta en aparecer fue un as y la situación comenzó a revertirse, porque Spitale pasó a tener doble par (de 10 y ases) contra el trío de Justin Carey. Allí la proporción pasó a ser 91-9% y el «Messi, Messi» de la «hinchada» argentina se incrementaba. Se necesitaba el milagro: un as o un 10 más, entre las 44 cartas que quedaban. Sí, necesitaba que aparezcan cuatro cartas contra las 40 que le hubiesen dado el triunfo a su rival. 

El dealer mostró la última del flop (river) y la alegría argentina se desató: un as. Así, Spitale consiguió el trio de ases más el doble de 10 y se quedó con el torneo. El marplatense se arrojó al suelo de la emoción y sus amigos comenzaron a saltar y celebrar. Hasta le arrojaron cerveza. Spitale ganó su primera Serie Mundial de Poker en 14 años de carrera. Y sí, con Messi como amuleto. 

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba