Miércoles, 3 de julio 2024
La Administración Federal de Ingresos Públicos, bajo la dirección de Florencia Misrahi, se prepara para una reestructuración significativa con el objetivo de optimizar recursos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), bajo la dirección de Florencia Misrahi, se prepara para una reestructuración significativa con el objetivo de optimizar recursos y mejorar la eficiencia.
Este ajuste estructural busca no solo reducir costos, sino también facilitar las interacciones con los contribuyentes mediante una simplificación de los procesos.
El plan que prepara el Gobierno buscará implementar tres cambios fundamentales en la entidad recaudadora:
1) Fusión de áreas y reducción de estructura: La AFIP planea una ambiciosa fusión de áreas que resultará en la eliminación de ocho direcciones y tres subdirecciones, lo que se traduce en una reducción de 44 unidades estructurales en total. Este cambio apunta a disminuir los gastos operativos y concentrar las funciones para una gestión más ágil. La intención detrás de esta consolidación es crear una «ventanilla única» para los contribuyentes, lo que permitiría un acceso más directo y menos burocrático a los servicios de la entidad.
2) Enfoque en la modernización de los controles de fiscalización: Con la mira puesta en las futuras iniciativas de moratoria y blanqueo de capitales, la AFIP busca modernizar sus controles de fiscalización. Esta modernización implica no solo una revisión de los procesos internos, sino también la incorporación de tecnologías que permitan una fiscalización más eficiente y menos intrusiva. La expectativa es que estos cambios mejoren la capacidad de la AFIP para detectar y prevenir el incumplimiento fiscal, al tiempo que se facilita el cumplimiento por parte de los contribuyentes.
3) Integración y realineación de recursos humanos: Aproximadamente 700 empleados de la Dirección General de Recursos de Seguridad Social serán reasignados a tareas de fiscalización dentro de la Dirección General Impositiva (DGI). Esta integración busca aprovechar de manera más eficiente los recursos humanos de la AFIP, eliminando duplicidades y reforzando las áreas que requieren mayor atención. Además, se mantiene la asignación de fondos y la gestión de relaciones con instituciones relacionadas con la seguridad social, garantizando que los servicios esenciales continúen funcionando sin interrupciones.
Estos cambios en la AFIP forman parte de una estrategia más amplia del Gobierno de Javier Milei, que busca no solo mejorar la recaudación fiscal, sino también hacer que la administración pública sea más eficiente y amigable para los ciudadanos.
