Presión sobre las naftas: el Gobierno analiza subir los impuestos a los combustibles
Jueves, 12 de Enero 2024
Se trata de la actualización prevista cada tres meses pero que, en rigor, está congelada desde hace nueve trimestres por decisión del Gobierno anterior. Cuándo sería la próxima actualización.
En medio de una inflación desbocada y una suba de los combustibles que en 2023 orilló nada menos que 345%, el Gobierno evalúa aplicar la postergada actualización de dos impuestos que inciden en el precio final en surtidores: el Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).
Se trata de una actualización pendiente desde mediados de 2021 que, en su afán por evitar un traslado a precios, el gobierno anterior pospuso cada vez que llegaba el momento. Así, la última postergación fue el 1 de noviembre de 2023 y el 1 de febrero debería ser el próximo turno de ajuste.
Así lo señala un informe del portal especializado Surtidores.com según el cual la administración de Javier Milei tiene la decisión de normalizar los precios en el sector, aplicando el ajuste de los últimos nueve trimestres, correspondientes a todo el período en que no se hizo el ajuste trimestral previsto por la Ley 23.966 que rige en la materia.
Citando al especialista en el mercado de combustibles Cristian Bergmann, Surtidores señaló que el atraso en la actualización llega al 187% del valor de los impuestos.
«La cadena de prórrogas implica que se encuentran pendientes de traslado al surtidor los reajustes del tercer y cuarto trimestres del año 2021, el año 2022 en su totalidad, el primer y segundo y tercer trimestre calendario del año 2023», reveló el portal.
Ese 187% surge de aplicar la fórmula de actualización que establece la ley e incluye la inflación de los últimos dos trimestres de 2021, que sumó 18,8%, a los que hay que añadir toda la inflación de 2022, que según el Indec fue de 94,8%, más tres trimestres de 2023, que hasta ese momento acumulaban 73,9% de variación de precios.
«Para determinar el impacto en surtidores, tomando como referencia los precios vigentes en CABA para la nafta súper, y suponiendo que se traslada en su totalidad, representará un aumento del 6,5% por litro vendido y en el caso del gasoil grado 2, el aumento en surtidor sería del 4,2%», destacó el portal Surtidores.
En el mercado flota la idea de que los tiempos de la postergación en el ajuste del ICL y el IDC están llegando a su fin. No se sabe si el Gobierno finalmente aplicará en forma total y completa las actualizaciones pendientes. Existe la posibilidad de que se aplique una parte y otra en tres meses.
Pero la administración Milei se enfrenta a un dilema de hierro, y es que para febrero habrá quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos (luz, gas y transporte), con lo que sería cuanto menos raro, que se mantuviera en este caso la postergación del ajuste de los impuestos a los combustibles.
